Cursos libres en causas perdidas y penas históricas con énfasis en desobediencia artificial e inteligencia Superficial
El Validadero Artístico Internacional abre su último año pedagógico después de 10 años continuos de propuestas pedagógicas, investigaciones y experiencias expositivas. Dentro del marco de los cursos libres, proponemos una serie de talleres análogos y técnicos con la intención de crear pensamiento crítico. Abriendo una puerta artística para el futuro de muchos de nuestros alumnos y entendiendo la importancia de este proyecto pedagógico como una plataforma diversa y propositiva de realidades artísticas. Partiendo del contexto histórico y cultural de los territorios y la naturaleza, caminamos una memoria histórica para narrar las carreras artísticas y culturales de muchos de los que pasan o pasaron por este salón en movimiento o aula a cielo abierto.
El Validadero en su itinerante caminar, se convirtió en uno de los 20 referentes mundiales de la educación alternativa en artes visuales según la revista inglesa de 1949 ArtReview, con 28 programas pedagógicos en estos 10 años y sin ningún tipo de apoyo o patrocinio el validadero viene resistiendo económicamente año tras año, planteando nuevas narrativas en el campo de las artes. Con una sede pedagógica natural en un desierto hecho selva, con un amigo fiel de la cultura en resistencia (ERRE-4 / Master) itinerando con arte por todo el país, con una serie de programas de videoarte en épocas de pandemia (NOTICIERO24HORAS - NATURALIA) o con una revista impresa de creación artística y crítica cultural (BacatArt) sobrevivimos al olvido del tiempo y a la invisibilización eterna de nuestros procesos.
Al observar la proliferación de escuelas o de proyectos de educación en artes plásticas y visuales en el mundo, nos sentimos orgullosos y absolutamente felices de ser la semilla revolucionaria y anarquista de la pedagogía artística independiente, la cual ha sido sembrada y cultivada durante varios años por este proyecto artístico y pedagógico que hoy cumple 10 años. Ahora los frutos de ese esfuerzo corresponden a mutaciones institucionales o de empresa privada que derivan del capitalismo salvaje que se apropia de los procesos que no son propios. Por ahora nosotros decidimos tomar otro camino artístico a partir de lo aprendido y seguir siendo la inspiración o motivación para otros proyectos; esperamos así arrancar otra década de nuevas experiencias y contenidos que iremos compartiendo en este 2025.
El Validadero Artístico Internacional tiene el gusto de abrir matrículas a su última convocatoria pedagógica en Colombia. Después de 10 años continuos de investigaciones pedagógicas, curatoriales y labores artísticas, cerramos este ciclo teórico-práctico del proyecto en su plataforma de formación para las prácticas artísticas experimentales y las relaciones sociales con el programa 2025:
“Cursos libres en causas perdidas y penas históricas con énfasis en desobediencia artificial e inteligencia superficial”.
Este programa 2025 está dividido en dos semestres y un curso vacacional en la naturaleza a mitad de año. La propuesta pedagógica 2025 planteada explora lo análogo, lo técnico y lo práctico para el desarrollo de nuevos planteamientos conceptuales y teóricos en reflexión con las tecnologías de la estupidez artificial y las consecuencias sobre la naturaleza humana.
Al detenernos en esta época de sobredosis en el manejo de las inteligencias artificiales, sólo podemos concluir como institución pirata y contracultural que es el momento de darle tiempo y espacio a las causas aparentemente perdidas, esos caminos que hay que tomar en momentos de incertidumbre política, cultural y económica. Las penas históricas son aquellos procesos en teoría descartados o desechados por la evolución tecnológica, esa obsolescencia programada de la tecnología que quiere volver técnicas y lenguajes en procesos del pasado, muchos de estos procesos no se pueden abandonar porque son la ruta a la libertad.
Las escuelas de inteligencia artificial son un fake news de la nueva exclavitud, como los cursos de inglés son plataformas aspiracionales de negocio para el ignorante que no le interesa estudiar o aprender, sino brincarse el placer del conocimiento y la reflexión investigada. Desde el validadero podemos asegurar que las inteligencias artificiales no van a traer la paz mundial y mucho menos van a suplir la soberanía alimentaria de los pueblos, mientras en el mundo exista hambre, desigualdades y genocidios. Las réplicas computarizadas del pensamiento humano tan solo serán un juego estético de posibilidades para los que viven conectados a las naturalezas muertas.